“Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan” (Proverbio árabe)

Estoy absolutamente convencida que la gente que lea las palabras que contienen otros testimonios pueden acercarse un poquito más y vislumbrar lo que uno puede encontrar en Chesire Home de Serampore (Calcuta). 

Me ha emocionado poder distinguir en dichas palabras la sinceridad con las que fueron escritas y el cariño puesto en ellas.

Aquí, yo, apenas podría dar pinceladas, tal vez inexactas, tal vez atisbadoras…. Pero lo mejor, lo más profundo, lo más importante… queda para el alma, queda para el recuerdo y lo tilda todo de algo difícilmente etiquetable o descriptible.

Es imposible no darse cuenta que en cada uno de los residentes y tras sus miradas existe un universo entero… de sabiduría, de dignidad, de calidez… son verdaderos maestros del buen vivir… ese que te muestra la parte positiva de todo, que convierte los problemas en retos no en obstáculos, que te da mil motivos para sonreír en un solo día, que te llena de pequeñas grandes cosas. 

Sobran las palabras ante la mejor de las sonrisas, una enorme carcajada, el tacto de una piel suave, una canción dulce, un abrazo enorme, un guiño, una mirada de complicidad, una broma, una buena conversación, un largo paseo… y tantas y tantas cosas… que no deben explicarse… deben sentirse y experimentarse desde el corazón!!!

Es imposible no desear que el camino de tu vida no esté lleno por la amabilidad, el respeto, el cariño, la cercanía, el buen humor, la sencillez, la humildad… que caracterizan a las hermanas de la orden (Hijas de la Caridad de San Vicente de Paul) y con qué entereza afrontan cada día el tipo de vida vocacional y de entrega al prójimo que han elegido. Ellas son la otra cara de la moneda que te devuelve la fe en el ser humano. La que compensa las acciones de abandono o de rechazo ante los casos que ellas mismas amparan.

Apenas unos días para llevarte el corazón pleno, cargadito de un verdadero amor incondicional, de una afabilidad hogareña y de una paz de espíritu increíble. Ellas tienen una forma muy llana y transparente de hacerte sentir uno más. 

Siempre hay un antes y un después de ciertos acontecimientos en la vida y este es uno de ellos. Nadie puede quedar indiferente ante lo que esta casa alberga de bueno. Todos forman parte de la misma unidad a modo de gran familia donde todo y todos tienen cabida, donde se acoge del mejor modo a cualquiera que entre por la puerta.

La gratitud es el mejor modo de honrar lo vivido estos días… Doy GRACIAS a Dios por todo y por todos !!!

GRACIAS, Bea, por conectarme con semejante gran experiencia!!!

Un abrazo inmenso,

Cintia (Enero 2014)